Además de los tipos de detergentes de los que hablamos en la anterior entrada, también existen los detergentes ácidos, de los cuales vamos a hablar brevemente. Éstos son recomendados para limpiar superficies de contacto o materiales pétreos, pues recuperan la apariencia estética de fachadas y muros, disminuyendo los tiempos de limpieza.
Las ventajas de estos tipos de detergentes son las siguientes:
1. Limpia rápidamente.
2. Mejora la apariencia y adherencia de las superficies.
3. Estos detergentes no manchan.
Los Detergentes ácidos se aplican de la siguiente forma:
1º. Se humedece la superficie antes de aplicarlos.
2º. La aplicación se debe hacer con una brocha o rodillo, el producto se debe aplicar sin diluir o bien diluir en una proporción de 1l de detergente por 3l de agua.
3º. Después de aplicar espere de 8 a 12 minutos a que el producto penetre en la superficie.
4º. Cepille la superficie, con un cepillo de cerdas plásticas o metálicas, dependiendo de la dureza de los residuos, hasta retirarlos por completo.
5º. Una vez que ha eliminado todos los residuos, enjuague la superficie con agua y jabón hasta eliminar por completo el detergente ácido y neutralizar la superficie.
Es recomendable exceder la dosificación del detergente ácido y dejarlo sin neutralizar por mucho tiempo, ya que la superficie no se puede deteriorar, y utilizar el producto para limpiar superficies de metal o acero como: cimbras, tubería metálica, acero de refuerzo, etc, ya que el producto no podria corroerlas.
Hace 15 años
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